Plásticos y Decibelios: 25 años de música y memoria sonora
Plásticos y Decibelios cumple 25 años: la historia viva que aún late
Un cuarto de siglo de criterio, pasión y descubrimientos musicales
Estamos en noviembre de 2025, en Madrid, y la palabra clave Plásticos y Decibelios vuelve a sonar con esa mezcla de electricidad y memoria que solo da un aniversario importante. Veinticinco años después, la respuesta breve es simple: el portal sigue siendo la web musical más veterana en España porque nunca dejó de escuchar, preguntar, arriesgar y —sobre todo— contar historias con alma.

Cómo empieza realmente un cuarto de siglo de música
Siempre he pensado que un proyecto largo, de esos que parecen no acabarse nunca —por fortuna—, tiene un instante fundacional que se recuerda como una luz fija. Para Julián Ruiz, ese instante tiene su propio eco: “Si lo nuevo es bueno, dos veces bueno”. Una frase sin arandelas, tan directa como él, que acabó convirtiéndose en brújula editorial y, en parte, en religión personal.
Lo imagino —porque muchos me lo han narrado— entrando en la primera versión de lo que sería plasticosydecibelios.com, en aquel 2000 que todavía olía a módem y paciencia. Y allí estaba: un espacio digital que cerraba un círculo donde ya convivían radio, televisión y papel. Una especie de sala común donde la música dejaba de ser solo sonido para volverse relato.
“Lo que no se cuenta, se pierde”, decía él cuando nadie hablaba así de Internet.
Y tenía razón. Porque desde el primer día la web se comportó como archivo vivo, con listas, exclusivas, discos recién salidos del horno y entrevistas que aún hoy siguen siendo citadas por quienes investigan la historia contemporánea del pop y del rock.
La frase de McCartney que lo explica todo
A veces, una buena historia empieza en una pregunta incómoda. Julián se lo lanzó a Paul McCartney con la naturalidad de quien lleva muchas horas de vuelo:
—¿Cuándo piensas retirarte?
Paul respondió sin pestañear:
—Cuando me muera.
Esa sentencia, casi bíblica, luminosa y muy inglesa, se convirtió en lema vital del proyecto. “Seguir hasta el final de los días”. Y así ha sido: veinticinco años sin una semana de descanso en las listas. Ni una.
Momentos que hacen historia: del prólogo de Coldplay a Bowie en carne y hueso
Los años pasan, pero hay escenas que se quedan clavadas en la memoria como si las hubieras vivido tú. Lo de Chris Martin —que escribió el prólogo del libro Plásticos y Decibelios— es una de esas escenas que parecen sacadas de un backstage donde todo fluye natural. El propio Chris lo dijo una vez: “Hay preguntas que solo hace quien escucha de verdad”.
Y vaya que Julián escuchaba.
Y preguntaba.
Lo cuentan quienes compartieron micrófono, estudio y silencios incómodos. Lou Reed, por ejemplo, con esa mirada de cuchillo que tenía para los entrevistadores que no estaban a la altura. O Bowie, cuya pérdida todavía duele porque, cuando se fue, también se apagó una parte del archivo emocional del mundo moderno.
Paisley Park: donde Prince era Prince (y nada más)
Hay historias que parecen inventadas. Esta no lo es. Ruiz en Minneapolis, entrando en Paisley Park en la fiesta de The Most Beautiful Girl in the World. Prince paseando por allí como quien pasa revista a su propio planeta. Y, aun así, el ambiente tenía algo de naturalidad extraña, como si todo aquello fuera exactamente lo que tenía que ser.
El estudio psicodélico de Lenny Kravitz
Esta otra escena es más terrenal, aunque también tiene lo suyo. Lenny en pleno proceso creativo, Mick Jagger entrando para grabar God Give Me Everything, y Julián allí, con una mezcla de reporterismo, paciencia y curiosidad. Casi se puede oír el zumbido de los amplis y el olor a madera del estudio.
La constancia que sostiene una web veterana
Hay webs que nacen y mueren en un suspiro. Y luego está plasticosydecibelios.com, que cumple un cuarto de siglo manteniendo algo que en Internet escasea: la continuidad diaria. Las listas semanales de favoritos han sido su columna vertebral desde el minuto uno. Pasara lo que pasara.
Y no es casualidad. Detrás hay más nombres. Alberto Sánchez, por ejemplo, bautizado por la casa como “el rey de los algoritmos musicales”. Una definición divertida pero precisa: pocas personas han manejado datos, gustos, tendencias y estadísticas con la misma soltura.
También está Jesús Sanz Morales, ese colaborador que parece estar siempre en el sitio exacto cuando la música necesita un buen párrafo. Su estilo, su manera de atar cabos y su sensibilidad analítica han sido parte fundamental de la identidad del medio.
Un viaje que cruza océanos (y que no se detiene)
Pasa con algunos proyectos que los lectores se acumulan donde menos lo esperas. En el caso de Plásticos y Decibelios, el mapa es amplio: Argentina, México, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, cada rincón donde un hispanohablante quiere leer de música con criterio, sin ruido y con humor cuando toca.
“La música no tiene fronteras, pero las historias tampoco”.
Y eso explica por qué este portal ha sobrevivido a crisis, modas, plataformas, redes, algoritmos y batallas varias. Porque detrás hay un pulso humano. Un deseo de contar. Un querer seguir.
Cómo elegimos (metodología)
Era necesario explicarlo: ¿cómo se decide aquí lo que importa?
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Criterio musical (40%): la calidad de la composición, producción y ejecución.
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Relevancia artística (25%): capacidad del artista para aportar novedad, sentido y coherencia.
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Historia y contexto (20%): lo que rodea la obra, lo que la hace única.
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Valor narrativo (15%): cuánto puede aportar al archivo emocional del lector.
No hay algoritmos puros, aunque Alberto aporte los números. Tampoco hay puro olfato, aunque Ruiz tenga un radar que no falla. Hay mezcla. Y es ahí donde está el encanto.
Ranking: 7 momentos esenciales de Plásticos y Decibelios en 25 años
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Chris Martin escribiendo el prólogo del libro – Mejor para: entender el respeto mutuo entre artista y periodista; Por qué sí: marca un antes y un después en la relación del medio con las grandes bandas; Por qué no: deja el listón altísimo para las siguientes generaciones.
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La entrevista profunda con David Bowie – Mejor para: quienes buscan humanidad en un icono; Por qué sí: captó un Bowie íntimo; Por qué no: su recuerdo aún pesa.
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Lou Reed frente a frente – Mejor para: amantes del rock que no quieren azúcar; Por qué sí: auténtico; Por qué no: duro para principiantes.
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Paisley Park con Prince – Mejor para: quienes disfrutan del misterio; Por qué sí: acceso único; Por qué no: imposible repetir.
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El estudio psicodélico de Lenny Kravitz – Mejor para: curiosos del proceso creativo; Por qué sí: escenas irrepetibles; Por qué no: deja ganas de más.
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Las listas semanales sin interrupción – Mejor para: seguidores constantes; Por qué sí: disciplina admirable; Por qué no: pueden generar adicción.
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La expansión internacional de la web – Mejor para: lectores globales; Por qué sí: demuestra su huella; Por qué no: exige más ritmo, más horas, más todo.
“Lo bonito de la música es que siempre está empezando”, decía Julián una madrugada de grabación.
By Johnny Zuri
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Por qué Plásticos y Decibelios sigue siendo un referente 25 años después?
Porque nunca dejó de narrar la música con criterio, humor y memoria. Ha mantenido continuidad, profundidad y pasión.
2. ¿Quién es Julián Ruiz?
Un productor, periodista y voz histórica de radio y televisión en España, creador del proyecto y responsable del estilo inconfundible del portal.
3. ¿Qué tipo de contenido ofrece la web?
Listas semanales, entrevistas, exclusivas, artículos históricos y reflexiones sobre música nueva y clásica.
4. ¿Qué relevancia tienen Alberto Sánchez y Jesús Sanz Morales?
Son colaboradores clave desde el inicio: uno domina la analítica musical; el otro aporta narrativa y contexto.
5. ¿Cómo se seleccionan las músicas destacadas?
Mediante una mezcla equilibrada de criterio musical, relevancia, historia y valor narrativo.
6. ¿Por qué tantos lectores internacionales?
Porque la combinación de experiencia, estilo y archivo mantiene un atractivo global.
7. ¿Habrá celebración especial por los 25 años?
Sí, pero al estilo Plásticos y Decibelios: más música, más historias, más vida.
Y ahora qué…
A veces, al terminar de escribir, me quedo pensando en qué quedará registrado dentro de otros 25 años. Tal vez nuevas entrevistas legendarias. Tal vez artistas que hoy ni imaginamos. Tal vez un archivo aún más grande. O quizá, simplemente, lo esencial: ese impulso humano que hace que alguien, en cualquier parte del planeta, entre en plasticosydecibelios.com para escuchar, leer, recordar y descubrir.
El viaje sigue. Y la pregunta verdadera —la que nunca se formula del todo— es:
¿qué historias nuevas están esperando a que alguien las cuente antes de que sea tarde?
