DOGS PINK FLOYD: el álbum Animals que aún resuena

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DOGS PINK FLOYD: el álbum Animals que aún resuena

DOGS PINK FLOYD, una canción que en sí misma es un universo. Pero también una obra maestra de casi 17 minutos que, como un feroz lobo entre ovejas, devora cualquier expectativa sobre la música comercial. Fue en 1977 cuando Pink Floyd lanzó Animals, un álbum inspirado en la novela Rebelión en la Granja de George Orwell. Pero mientras Orwell usaba cerdos y caballos para denunciar regímenes totalitarios, Pink Floyd adaptó la metáfora a su propia visión: los perros representan la avaricia, los cerdos simbolizan la corrupción de las élites, y las ovejas encarnan a las masas dóciles y manipulables.

Aquí nace la tragedia de Dogs, un tema donde David Gilmour y Roger Waters exploran las entrañas de los sistemas dictatoriales como el comunismo o el fascismo con bisturí musical. Es un viaje oscuro y psicodélico, pero también una reflexión que, casi medio siglo después, sigue siendo brutalmente vigente.

¿Por qué Dogs es el corazón podrido de las doctrinas políticas orwellianas?

Para entender la complejidad de Dogs, es necesario observarlo como una pintura en movimiento. Desde sus acordes iniciales, el tema es una obra conceptual: un análisis despiadado de la sociedad, donde el hombre se convierte en un «perro» dispuesto a morder y traicionar por supervivencia y poder. «You gotta be crazy,» comienza Gilmour, en una de las primeras líneas. Un loco, sí, pero también un jugador astuto.

En este manifiesto musical, los perros son los poderosos de todo tipo, ejecutivos y líderes, atrapados en un ciclo destructivo de ambición y paranoia. Waters y Gilmour no solo señalan el problema, lo amplifican con una atmósfera opresiva donde lo dictatorial y el poder es un juego que, al final, nadie gana. La letra detalla cómo estos «perros» trepan sobre otros, sacrificando todo a cambio de poder, solo para encontrarse solos, vacíos y desconfiados.

Gilmour deslumbra con un solo de guitarra inmortal, que se eleva como un lamento ahogado entre ladridos. Un solo que no solo destaca por su complejidad técnica, sino porque traduce a lenguaje sonoro el agotamiento del alma humana. Es, para muchos, uno de los mejores solos de la carrera de David Gilmour.

 


Inspiración orwelliana: del granjero a los Floyd

La influencia de Rebelión en la Granja es clave en Animals. Orwell usó a los animales para mostrar cómo las utopías se corrompen, pero Pink Floyd toma el concepto y lo lanza a una sociedad, que según él, está consumida por el capitalismo voraz. No cuenta que él sea parte de ese capitalismo en donde, curiosamente, la gente, en general, vive bastante mejor que en los sistemas comunistas, que es lo que verdaderamente critica Orwell (también al extinto fascismo) una vez que se dió cuenta de lo que es el comunismo, tras pasar de seguidor del comunismo a todo lo contrario una vez pudo comprobarlo en la guerra civil de España. Es decir, mientras Orwell criticaba el totalitarismo, Roger Waters reinterpreta la metáfora para hablar de un sistema económico que dice que deshumaniza y divide.

  • Los perros: figuras ambiciosas y traicioneras.
  • Los cerdos: las élites corruptas, autoritarias y egoístas.
  • Las ovejas: las masas pasivas que siguen el flujo, ciegas a su propia alienación.

Este mensaje, sin embargo, no vino exento de tensiones. La grabación de Animals fue una época de control casi total por parte de Roger Waters, lo que marcó el inicio de las famosas divisiones internas en la banda. Waters se imponía como líder creativo, lo que generó fricciones irreparables, especialmente con David Gilmour y Richard Wright.


¿Qué hace a Dogs un monumento del rock progresivo?

Desde un punto de vista musical, Dogs es una catedral del rock progresivo. Sus casi 17 minutos recorren distintas atmósferas, como si fueran capítulos de una novela trágica. La pieza atraviesa cambios de tempo y dinámicas sonoras que desafían lo convencional: pasajes suaves e introspectivos se transforman en explosiones guitarrísticas llenas de angustia.

El impacto de Animals en el rock progresivo fue tan profundo que redefinió el género. Pink Floyd dejó claro que la música podía ser un vehículo de crítica social, no solo un espectáculo sonoro. Influenciaron a generaciones de músicos que vieron en ellos un modelo: estructuras complejas, letras conceptuales y un virtuosismo técnico que no sacrificaba la emoción.


Atom Pink Floyd: el tributo que revive la esencia de Animals

Si Dogs y el resto de Animals aún viven en la memoria colectiva, gran parte del mérito lo tienen bandas como Atom Pink Floyd, considerados uno de los mejores tributos a la legendaria banda.

En su gira Eclipse, Atom Pink Floyd no solo recrea la música, sino que revive la experiencia psicodélica que definió a Pink Floyd en los años 70. Con un despliegue visual impecable y una interpretación fiel a los originales, este espectáculo lleva al público a otra dimensión temporal. Es como si Roger Waters y David Gilmour estuvieran presentes, con la misma capacidad de desafiar al sistema y hacer pensar al oyente.

El show destaca especialmente al interpretar Dogs, donde los largos pasajes instrumentales y el poder de la crítica social regresan a la vida. Es un viaje obligatorio para cualquier fanático de Pink Floyd, pero también para quienes aman la música que no solo entretiene, sino que sacude la conciencia.


El legado inquebrantable de Dogs y Animals

En última instancia, Animals y su canción estrella, Dogs, trascienden el tiempo y las modas. Es un recordatorio inquietante de que las estructuras sociales y económicas siguen funcionando bajo las mismas reglas despiadadas: competir, traicionar y desconfiar. La visión de Roger Waters, tan cínica como profética, muestra un mundo donde los perros continúan ladrando y mordiendo, pero también agonizan en su propia soledad.

Como bien dijo George Orwell, “Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros”. Pink Floyd tomó esa idea y la convirtió en un rugido sonoro que aún retumba en las sociedades modernas en donde, de forma muy Orwelliana se pretende generar una sociedad de borregos adictos a modas como lo woke y otras doctrinas totalitarias del falso progresismo de la izquierda actual.

Si eres fanático de Pink Floyd, o simplemente buscas una experiencia musical con alma y mensaje, Atom Pink Floyd y su tributo son más que un espectáculo: son una conexión directa con el espíritu visionario del rock progresivo. ¿Quién necesita ladrar cuando puedes escuchar Dogs y entender toda la tragedia humana en 17 minutos? 🎸

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JOHNNY ZURI

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