El año precedente, “En silencio” había mostrado la dirección cara a lo que pronto llamaríamos jazz-rock. Radicalizando la hipótesis de fusión de “Miles in the sky” y “Filles de Kilimanjaro” , el Hombre con la trompeta había escandalizado a los puristas del jazz sin aterrizar en las riberas libres de la pequeña Ornette Coleman.
marzo 2020
Y persuadida de que era algo así como un “musicidio”, una falsa libertad querida por los críticos blancos para diluir el talento negro puro…
No obstante, fueron los blancos quienes acogieron con mayor interés el doble revolucionario, “Bitches brew”, lanzado el treinta de marzo de mil novecientos setenta, hace cincuenta años.
Miles Davis tuvo 3 días para registrarlo, del diecinueve al veinte de agosto de mil novecientos sesenta y nueve. El festival Woodstock y Jimi Hendrix, así como James Brown y Sly and the Family Stone, flotaron en la cabeza del genio de Alton, Illinois.
La estrella del jazz buscaba un nuevo sonido, o bien quizá una nueva audiencia, los tiempos estaban mudando, o bien por lo menos los gustos musicales, y con mucho esmero sus contratos discográficos y sus compromisos en vivo pronto se examinarán a la baja.
Y es que no solo hay “poesía”, asimismo hay “prosa” para explicar por qué razón el piano eléctrico, el bajo y la guitarra eléctrica asimismo llegaron al estudio, por el hecho de que exactamente el mismo estudio de grabación se usó como instrumento.
Fue tal y como si tras las sesiones de improvisación influidas por el ciclón funky, las de “forma libre” pudiesen reinventarse en el mezclador. Los críticos de jazz aplastaron el LP, el público de rockeros blancos lo ovacionó como una vanguardia de explotación explosiva.
Un juego con las palabras prácticamente intraducibles por título. La capacitación es fenomenal: Jack DeJohnette y Lenny White en la batería; Don Alias, Juma Beatos y Airto Moreira en percusión; un ilustrado Wayne Shorter en el saxo soprano; Bennie Maupin en clarinete bajo; los fundamentos Chick Corea, Joe Zawinul y Larry Young en el piano eléctrico; Dave Holland en contrabajo; Harvey Brooks en bajo eléctrico; John McLaughlin en guitarra.
Empieza con “La danza del faraón”…
…la danza del faraón de Zawinul, que empieza nuevamente con el sonido de “Silenciosamente”, el “recortar y coser” reescribe el magma creativo y anárquico de la grabación. La pista del título dura veintisiete minutos y se juega la tarjeta de bucle, tan de tendencia el día de hoy.
La “llave de España” subvierte y completa la aventura ibérica de “Skectches of Spain”. «Miles corre del vudú cara abajo» es el título supremo del homenaje de Hendrix. En la grabación de “Sanctuary”, el estándar “Me enamoro con demasiada sencillez” deja espacio para la sección rítmica, el fraseo de la trompeta asimismo es exageradamente acompasada, mientras que se sostiene todo de un modo extenso y líricamente insuperable.
Origen: «Bitches brew», così Davis sposò il jazz con il rock
https://music.youtube.com/playlist?list=OLAK5uy_l_b-W_ss_19Cy7L9BrZuv1vS0VUzhFlaU
