Morgan James transforma el hard rock con alma y elegancia

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¿Es este el amor del futuro disfrazado de soul?Morgan James transforma el hard rock con alma y elegancia

Estamos en julio de 2025, en algún lugar entre Memphis y la eternidad. El calor se cuela entre las guitarras, las voces y los viejos estudios con olor a madera barnizada. Morgan James acaba de lanzar su versión de Is This Love, ese himno seductor de Whitesnake que en 1987 nos hacía preguntarnos si una power ballad podía ser al mismo tiempo tierna y peligrosa. Spoiler: sí. Pero ahora es otra cosa. Otro animal. Algo más sensual, más arriesgado. Más… James.

«Is This Love» ya no suena como la balada que empapelaba los dormitorios con posters de Coverdale y riffs lacados en laca. Ahora es puro terciopelo con uñas. Es alma convertida en músculo. Es soul que mira al hard rock a los ojos y le dice: ven, que te enseño otra forma de gritar.

«Cuando el alma canta, los solos de guitarra se arrodillan»

La canción que nació para otra diva

Hay canciones que nacen con destino marcado y otras que se rebelan. Is This Love fue primero una idea para Tina Turner. Así lo confesó el propio David Coverdale, que entre sesiones en el sur de Francia y llamadas con EMI, pensó que ese tema tenía piel de mujer. Pero apareció David Geffen, con su olfato de tiburón del Sunset Strip, y le soltó algo así como: «Esa canción es demasiado buena para dársela a otra persona». Y ahí se quedó, en el repertorio de Whitesnake, adornada con guitarras que gritaban más que el estribillo.

Y funcionó. Vaya si funcionó. Segundo lugar en Billboard. Noveno en Reino Unido. Millones de adolescentes enamorados, pelos cardados, corazones rotos en bucle. Pero debajo de todo ese ruido, latía algo más suave. Algo que Morgan James ha sabido rescatar.

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Una alquimista con oído clásico y garra callejera

La historia de Morgan James parece escrita por un director de casting que no se decide entre Broadway y Motown. Formada en Juilliard, esa fábrica de genios en bata de cola, James no tardó en encontrar su propio lenguaje: un cruce de caminos entre el soul, el jazz y la nostalgia inteligente.

Quien la haya visto con Postmodern Jukebox sabrá de lo que hablo. Ahí, entre saxos viejos y faldas de lentejuelas, Morgan no solo cantaba covers, los encarnaba. Como si cada tema fuera un papel dramático que merecía su propia tragedia. Más de 300 millones de personas han visto esas interpretaciones. Porque algo en su voz —rasposa, dulce, afilada como una copa de vino en una tormenta— nos recuerda lo que se siente al escuchar algo por primera vez… aunque ya lo hayamos oído cien veces.

«Ella no versiona, ella resucita»

Soul Remains the Same, o cómo convertir a Metallica en religión negra.

El nuevo álbum de Morgan James, Soul Remains the Same, no es un disco cualquiera. Es una declaración. Una especie de herejía musical bendita. ¿Te imaginas a Aretha Franklin cantando con Metallica? ¿O a James Brown enfrentándose a AC/DC con el sudor en la frente y una Fender entre los dientes? Pues deja de imaginar.

Ahí están las pruebas: Thunderstruck, Plush, Is This Love. Cada una de ellas reinterpretada con una profundidad emocional que haría llorar a una estatua de mármol. No es solo soul, es soul con bisturí. Morgan disecciona las canciones, les quita las capas de producción, el maquillaje, el ego… y se queda con el alma. Literalmente.

Y junto a ella, su cómplice perfecto: Doug Wamble. Jazzista de Memphis, marido, productor, alquimista del sonido. Uno escucha cómo sus guitarras arropan a Morgan y piensa: esta gente no está grabando canciones, están haciendo arqueología sentimental.

La venganza de la tecnología analógica

En tiempos donde todo suena demasiado perfecto, demasiado afinado, demasiado muerto… Morgan y Doug eligen otra vía. Graban con calor. Con errores humanos. Con ruido de fondo. Con alma. Lo hacen en Sterling Sound, ese templo donde alguna vez John Lennon se fumó un cigarro mientras decidía cómo quería sonar la eternidad.

Ahí está también Julius Rodriguez, ese mago del teclado que convierte un Wurlitzer en una caja de recuerdos. Y Derrick Phillips, batería con ritmo en los huesos y precisión de metrónomo sin alma digital. Es un equipo. Una banda. Una familia musical que cree que el pasado no es una ruina, sino una cantera.

Tina, esta canción era tuya… pero llegó alguien que la entendió mejor.

La historia tiene algo de justicia poética. La canción que nunca llegó a ser de Tina Turner ahora es interpretada por una mujer que podría haber sido su heredera espiritual. Pero Morgan no imita. No homenajea. Reinterpreta. Y esa reinterpretación tiene algo que se parece peligrosamente a la redención.

Ahora, cuando canta “Is this love that I’m feeling?”, no es solo una pregunta cursi para una adolescente con Walkman. Es una duda existencial con sabor a bourbon. ¿Es amor este temblor? ¿Es deseo? ¿Es memoria? ¿Es la última oportunidad de sentir algo real?

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Coverdale y Sykes: la canción por encima del drama

Mucho se ha dicho de la tensión creativa entre David Coverdale y John Sykes, los dos padres de la criatura original. Ego, peleas, despidos, silencios. Pero ahora da igual. Porque en manos de Morgan, el tema ya no les pertenece. Lo han soltado. Lo han dejado ir. Y ella lo ha llevado a otro sitio.

Quizás, en el fondo, esa es la magia de los covers de verdad. No los que suenan como karaoke de lujo. Sino los que toman el ADN de una canción y lo mezclan con sangre nueva. Lo que ha hecho Morgan es lo que los arqueólogos llaman “contextualización cultural”. Solo que ella lo hace con falda de lentejuelas y un piano Fender Rhodes.

«El alma permanece, el resto cambia de piel»

Enlaces entre el ayer y el ahora

No es casual que temas como Is This Love estén volviendo. Las series, las películas, los algoritmos: todos están escarbando en los 80 con nostalgia de tiempos donde la música era peligrosa y emocional al mismo tiempo. Morgan James lo ha entendido. Pero no se limita a repetir. Ella traduce.

Y no es la única. Como se puede ver en esta entrevista, hay un propósito detrás de cada versión que graba. Como si cada canción fuera una carta escrita en otro idioma que ahora necesita nueva voz para ser entendida.

Ella misma ha explicado en su página oficial que lo suyo no es nostalgia, es arqueología emocional. Y ahí está la diferencia. Porque cuando alguien se mete con respeto en el pasado, no lo embalsama: lo revive.


“La verdad espera. Solo la mentira tiene prisa.” (Proverbio tradicional)

“Un buen cover es como un buen whisky: mejora con los años y con fuego”


¿Y ahora qué?

Morgan James no ha terminado. Si Soul Remains the Same es una señal, el futuro le pertenece. Un futuro hecho de pasado reciclado con arte. Un futuro donde Is This Love suena en vinilo mientras alguien llora por una ex en 2025. Un futuro donde el alma sigue siendo la protagonista, aunque cambien los disfraces.

Quizás la pregunta que da título a la canción —¿Es esto amor?— nunca tuvo una sola respuesta. Pero hoy, en la voz de Morgan, suena más sincera que nunca.

Y tú, ¿qué canción del pasado merecería ser resucitada con alma? ¿Qué himno de ayer necesita un cuerpo nuevo para seguir latiendo?

Quizás, después de todo, el verdadero amor nunca muere. Solo cambia de ritmo.

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JOHNNY ZURI

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