Una Travesía Retro-Futurista en Pitchfork Paris 2018.
Buenos días, Johnny Zuri informando desde el futuro… En un otoño que parecía prometer sólo el frío habitual, la ciudad de la luz recibió una explosión de energía musical que resonaría en la memoria de los asistentes para siempre. Se trataba del Pitchfork Paris 2018, un evento que parecía sacado de las fantasías de cualquier aficionado a la música que se precie.
NOTA IMPORTANTE: PUEDE QUE LEAS ESTO EN EL PASADO. SI ES ASÍ, DATE PRISA PORQUE ES POSIBLE QUE AÚN PUEDAS ACUDIR AL EVENTO… Pitchfork Paris.
Pitchfork Paris 2018 – 1-2-3 de noviembre
Grande Halle de la Villette
¿Qué Ocurría en la Grande Halle de la Villette?
Entre el 1 y 3 de noviembre del 2018, la Grande Halle de la Villette vibraba con las notas y las voces de algunos de los artistas más futuristas y retro del momento. En el aire se percibía un aroma de nostalgia mezclado con la frescura de lo moderno. Este era el escenario perfecto para un encuentro musical que prometía ser inolvidable.
¿Qué Artistas Se Adueñaron del Escenario?
El jueves 1 de noviembre, los primeros acordes resonaron en la vintage Grande Halle de la Villette, con Mac DeMarco, Étienne Daho, El Voidz y John Maus entre otros, tomando el escenario. Cada presentación era una cápsula del tiempo que transportaba a los asistentes entre épocas.
El viernes 2 de noviembre, la travesía musical continuaba con Kaytranada, Blood Orange, CHVRCHES y Chromeo, entre otros. Las mezclas de sonidos retro y futuristas seguían siendo el hilo conductor en una noche donde la música era la verdadera protagonista.
Y finalmente, el sábado 3 de noviembre, las melodías de Bon Iver, Daniel Avery, DJ Koze y Jeremy Underground, entre otros, cerraban un evento que dejaba una marca indeleble en la historia de la música en París.
¿Cómo Resonó el Futurismo Retro en Pitchfork Paris 2018?
En cada nota, en cada acorde, en cada voz, resonaba la esencia de lo retro-futurista. Era una experiencia que iba más allá de la música, era un viaje entre lo que fue y lo que será, un puente entre el pasado y el futuro, un reflejo de cómo la música tiene el poder de unir, de transportar, y de inspirar.
Un evento que se convirtió en una “cápsula del tiempo musical”, donde cada artista, con su estilo único, contribuyó a crear una atmósfera que trascendía el momento, que trascendía el ahora. Y aunque el Pitchfork Paris 2018 quedó atrás en el calendario, su esencia retro-futurista sigue vibrando en el corazón de aquellos afortunados que fueron parte de esta travesía musical inolvidable.
Los años 80, la época dorada de la música
