La Innovación de Sculpture con Max Ax: Un Tesoro Audiovisual en el Mundo del Vinilo
¿Qué álbum físico reciente ha capturado tu atención no solo por la música, sino también por su objeto? En un año que ha marcado el regreso de los empaques exquisitos, Max Ax de Sculpture se presenta como una obra maestra insuperable. El dúo audiovisual compuesto por Dan Hayhurst y Reuben Sutherland ha sido responsable de algunos de los vinilos más bellos de todos los tiempos y de los videos más hipnóticos. Su nuevo álbum dobla la apuesta: un par de discos zoótropos de 10″ cuyas imágenes pueden ser desbloqueadas utilizando un smartphone. TIENES MAS INFORMACIÓN AQUÍ sobre esta característica en el video de la exposición de París, The Zoetropic Gallery.
Una Sinfonía de Nostalgia y Futurismo
Max Ax ofrece una experiencia sonora que evoca recuerdos de las primeras máquinas del siglo XXI, desde videojuegos portátiles hasta dispensadores de soda multiflavor. La música puede parecer abstracta inicialmente, pero pronto revela una coherencia interna. A medida que el disco gira, asociaciones salvajes comienzan a emerger: anime, fabricantes de espuma, palomiteros, pistolas láser. La pista principal y sencillo inicial, con capas sintéticas, percutivas y ambientales, es un pastel multicolor que hay que probar para entender su sabor.
Un Viaje en el Campo Estereofónico
Sculpture ha trabajado arduamente para desarrollar un sonido distintivo, un logro que muchos artistas buscan durante toda su carrera. Este sonido incluye un uso amplio del campo estéreo, tanto izquierda-derecha como adelante-atrás; una disposición a experimentar con nuevas formas; y la sensación de que algo en los circuitos ha salido juguetonamente mal. Con paradas y comienzos inesperados, como en “Blood Sharpie”, yuxtaposiciones locas (los tambores fuera de control contra los sintetizadores constantes en “REPO”) y un amor por la vasta gama de sonidos electrónicos, Sculpture atrae al oyente hacia el misterio.
Una Nueva Dimensión en la Música Electrónica
Escuchar “Your Security Code” nos lleva a preguntarnos si el código de seguridad de tres dígitos en el reverso de una tarjeta de crédito tiene una banda sonora propia: una serie de pitidos y pings únicos que se repiten cada vez que se utiliza. Si no la tenía antes, ahora sí.
Tras toda esta polinización juguetona, “Cross Processor” sorprende, quizás no a los fans de Sculpture, pero sí a los nuevos oyentes. La pieza tiene un ritmo constante, sobre el cual cabalgan fragmentos melódicos que emergen y se sumergen como niños en un carrusel. Este tema no solo podría ser un éxito en el club, sino que, con todas sus facetas nostálgicas, también es futurista de una manera que los programas de ciencia ficción aún no han capturado: el sonido de algo familiar pero nuevo, una galaxia de sonidos inexplorados.
El Objeto y la Música: Un Perfecto Sincronismo
La portada del álbum merece una mención especial, pareciendo un objeto real en la mesa de café de Dan o Reuben. Este artefacto, que parece un monstruo de Rubikstein, con circuitos, interruptores, botones, cables y pantallas pequeñas, podría hacer su propia música, aparentemente aleatoria pero intencional, como la música de Sculpture. No hay forma de saber su tamaño, pero si es portátil, fácilmente se podría considerar como el Mejor Juguete de Todos los Tiempos.
“Chromophoria” es otro título bien elegido, refiriéndose a un desajuste en la percepción del color. En experimentos clásicos, se le pedía a una persona que cerrara un ojo y mirara una imagen, y luego a una página en blanco, donde podría ver otro color, un truco del ojo. Ilusiones similares son proyectadas por la música de Sculpture y sus zoótropos. Lo que parece una cosa, puede ser realmente otra; la pared perceptiva se rompe. Después de ver las imágenes, la mente las proyecta en asociación con la música, incluso cuando los ojos están cerrados. De manera similar, la pista juega con alucinaciones auditivas: las teclas iniciales imitan un piano, mientras los pájaros electrónicos revolotean por el estudio. Los altavoces izquierdo y derecho imitan el punto de vista de los ojos; los sentidos tratan de reconciliar lo que están oyendo.
Para comprender el nicho único que Sculpture ocupa, uno debe poseer sus discos. Pero para disfrutarlos, solo hay que escuchar su música. Invitamos a nuestros lectores a hacer ambas cosas. ¡No te lo pierdas!
Compra a través de Psyché Tropes y LTR Records