Mikel Oteiza lo hace de nuevo con “Se marchitó”: ¡un canto rockero a las segundas oportunidades! 🎸
El nuevo sencillo de Mikel Oteiza, “Se marchitó”, llega para recordarnos que incluso las historias que terminan, al igual que las rosas pisadas, guardan una belleza imperecedera. 🎵💔 Es un himno al desamor con toques de rock vintage, en el que cada nota resuena con la nostalgia de lo que fue y ya no será, pero que dejó huella.
Grabado en los estudios Denisse Sound de Castellón por el mítico Carlos de López, este tema no solo busca revivir una antigua composición de Mikel, sino también darle un nuevo aire más rockero y potente. “Se marchitó” suena a carretera polvorienta, a melancolía de atardecer y, sobre todo, a esa rosa que aunque pisoteada, conserva su esencia. Y es que el propio Oteiza revela que la inspiración para la letra le llegó inesperadamente, de regreso a su hogar, cuando sus ojos se posaron en una flor maltratada en medio de la acera. La metáfora era clara: “Lo bello no deja de serlo, incluso cuando se ha ido”.
El toque mágico de Julián Kanevsky: una guitarra con historia
Pero si algo eleva este sencillo a un nivel superior, es la colaboración de Julián Kanevsky, el mismo que ha hecho vibrar las cuerdas junto a artistas legendarios como Andrés Calamaro o Coti. Su guitarra en “Se marchitó” no es solo un acompañamiento, sino una conversación cargada de sentimiento, que se entrelaza con la voz de Mikel como si dialogaran dos almas perdidas. “Tocar con Julián es como subirse a un tren que va directo a los recuerdos…”, menciona Oteiza en una entrevista reciente.
Esas cuerdas vibran con rabia contenida y nostalgia, logrando que cada riff parezca un suspiro, cada acorde una despedida. “Se marchitó” no se escucha, se siente. Y ese es el gran logro de Mikel en esta producción: hacer que el oyente experimente la historia de amor fallido a través de sonidos y silencios.
Un tema con alma de rosa marchita: delicadeza y rebeldía
“Se marchitó” cuenta algo que todos conocemos: la historia de las cosas que terminan. Mikel nos lleva por un viaje de desencanto y aceptación, en el que la voz rasgada y sincera del artista, acompañada por la potencia de una guitarra que parece llorar, transforma la tristeza en arte. No se trata solo de perder algo, sino de entender que, como esa rosa en la acera, lo que fue hermoso seguirá siéndolo a pesar del final.
Por eso, la letra es un lamento convertido en poesía, donde cada palabra parece acariciar la herida abierta. “Y aunque ya no estés aquí, sigo viendo tu reflejo en todo lo que me hizo feliz”, canta Mikel, dibujando imágenes de lo que fue y de lo que quizás nunca podrá ser de nuevo. Es la belleza de lo efímero, la tragedia de lo marchito, pero también la esperanza de que algo nuevo pueda florecer.
¿Dónde escuchar “Se marchitó”? 🎧
Si todavía no has tenido la oportunidad de sumergirte en este tema, ¡no pierdas más tiempo! Puedes disfrutar de “Se marchitó” en todas las plataformas de streaming habituales, desde Spotify hasta Apple Music. Y no olvides seguir a Mikel Oteiza en sus redes sociales para no perderte sus próximas novedades musicales.
En un mundo donde muchas canciones parecen hechas con molde, “Se marchitó” es un recordatorio de que la música sigue teniendo alma, raíces y espinas.