EARLY WINTER es una herida con piano y lentejuelas

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¿Cuánto duele un invierno prematuro en el pop? EARLY WINTER es una herida con piano y lentejuelas

“Early Winter” me atrapó en una tarde cualquiera, como esas que huelen a cielo gris y a decisiones que uno no quiso tomar. No era diciembre, ni siquiera noviembre, pero algo en aquella melodía olía a despedida. Esa balada pop rock que Gwen Stefani se sacó del alma en The Sweet Escape no solo suena a los años 80: los revive con una nostalgia tan elegante como demoledora. Y mientras el piano de Tim Rice-Oxley —sí, el de Keane— marca el paso de los recuerdos, ella canta como si se le cayera el mundo. Como si lo estuviera viendo por última vez. Como si ese “invierno prematuro” no fuera solo una estación, sino una sentencia.

“Early Winter” es eso: un adiós envuelto en terciopelo, una carta escrita con delineador negro y grabada con un sintetizador.

El amor también se congela con clase

Hay canciones que nacen de una emoción intensa, y hay otras que la provocan. Gwen Stefani, que por entonces ya venía de hacer saltar todas las reglas del pop con Love. Angel. Music. Baby., sintió que le faltaba algo en su segundo disco. Quería una balada, pero no cualquier cosa lacrimógena. Quería algo como “Eyes Without a Face” de Billy Idol o “Time After Time” de Cyndi Lauper. Quería llorar, pero con estilo. Así se lo dijo a Tim Rice-Oxley la noche antes de meterse al estudio. Y Tim, británico sentimental y genio de la tecla, le ofreció una idea al piano que la dejó en lágrimas.

Dicen que es la primera vez que él componía para alguien fuera de Keane. Pero también fue la primera vez que Gwen se permitió ser tan vulnerable sin maquillaje emocional. Se sentó, reescribió parte de la letra, y dejó que la música hiciera lo demás. Lo demás fue magia.

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«Cuando el amor se va, a veces ni avisa. Solo cae nieve.»


El pop también se puede vestir de tristeza

Musicalmente, “Early Winter” es una postal retrofuturista. Tiene ese aire de los ochenta que se lleva mejor con la melancolía: sintetizadores como suspiros, guitarras que no gritan, y un piano que parece hablar en voz baja. Nellee Hooper, que produjo joyas con Björk, Massive Attack y Madonna, lo entendió todo. Le dio a la canción un acabado limpio, elegante, casi de cristal, pero también con el peso justo.

Porque si algo sabe esta canción es llevar el drama con dignidad. No hay gritos. No hay reclamos. Solo una voz que dice: “Looks like an early winter for us…” y se parte el alma en dos. El corazón roto no siempre necesita alaridos. A veces basta un susurro bien colocado.


Europa la abrazó antes que América

En un gesto tan curioso como poético, «Early Winter» no fue lanzada como sencillo en Estados Unidos, sino en Europa, como si allá el frío emocional tuviera mejor mercado. El 18 de enero de 2008 salió oficialmente, y se coló en listas de Alemania, Suiza, Finlandia y Eslovaquia. Llegó al número 6 en algunos países. No fue un fenómeno global, pero sí un secreto compartido entre quienes todavía valoraban una buena balada.

La crítica fue generosa. Aplaudieron la madurez de Stefani, su voz contenida, su capacidad para transmitir más con menos. Algunos hablaron de “uno de los mejores momentos del álbum”. Otros, directamente, dijeron que ahí estaba su corazón.

“A veces el pop no necesita brillar. Solo necesita doler bonito.”


Un videoclip que parece un perfume caro

Sophie Muller, veterana de videoclips de culto, fue quien le puso cara al invierno de Gwen. Y lo hizo con una estética que mezcla estaciones de tren con palacios barrocos, pasillos interminables, espejos que no devuelven exactamente la misma imagen, y una Stefani que parece una reina destronada con guantes largos y mirada perdida.

El clip, rodado en Budapest, Milán y Praga, es una joya visual. Tiene algo de novela rusa y algo de editorial de moda. Como si Anna Karénina hubiera nacido en California y usara delineador plateado. Hay lentejuelas, hay escaleras vacías, hay dramatismo y silencio. La crítica lo calificó de “artístico e impecable”, y no exageraban.


Entre sintetizadores y lágrimas, el pop encuentra su espejo

“Early Winter” no solo es una canción. Es un manifiesto sentimental. Una prueba de que Gwen Stefani no necesitaba gritar ni saltar con harajukus para emocionar. Podía quedarse quieta, sola frente a un piano, y aún así rompernos el alma.

Y es curioso: justo en un álbum lleno de colores, ritmos bailables y colaboraciones con Akon, esta canción tan minimalista termina siendo la que más permanece. Porque todos tenemos un invierno que llegó antes de tiempo. Todos hemos sentido esa sospecha de que algo se está enfriando, aunque el sol aún brille. Todos hemos tenido una despedida que no fue anunciada.

Y esa es la grandeza de esta canción.


“Early Winter” también es un puente entre épocas

Hay algo deliciosamente retro y futurista en su sonido. Una manera de mirar atrás sin nostalgia inútil, y de ir hacia adelante con la melancolía justa. “Early Winter” podría haber sonado en una radio de 1986, pero también en una serie distópica de 2086. Tiene esa atemporalidad que solo las canciones verdaderas poseen.

Fue utilizada en una campaña publicitaria de Hewlett Packard, donde Gwen aparecía como musa digital, en una estética tecnológica pero sensible. No es casual. La canción vive en ese cruce entre el alma humana y la máquina que la reproduce. Entre la lágrima y el láser.


“La tristeza no se programa. Solo se toca.”


¿Quién dijo que las baladas habían muerto?

En tiempos en que las canciones duran menos que un café con hielo, “Early Winter” es casi un acto de rebeldía. Su duración, su tono lento, su estructura clásica… todo va contra lo que dicta el algoritmo. Y sin embargo, ahí está. Resistiendo. Sobreviviendo. Apareciendo en playlists, en rankings nostálgicos, en artículos como este.

Porque el corazón no se rinde al streaming.

Porque el desamor sigue teniendo melodía.

Porque hay canciones que no envejecen, solo se enfrían.


“Una balada es un abrigo que te duele, pero te salva del frío.”


“The sun’s getting cold, it’s snowing…”

(Cuando la poesía se viste de pop)

“No hay adiós que no tenga su piano en la sombra.”

(Proverbio inventado, pero debería existir)

“Early Winter” es el tipo de canción que uno no canta, susurra.


Y ahora dime tú:
¿Hay alguna canción que te haya congelado el alma como esta?
¿Quién fue tu “invierno prematuro”?
¿Y qué canción suena cuando el sol deja de calentar, pero aún no ha nevado?

 

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JOHNNY ZURI

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